{image}http://www.eldia.co/images/stories/240910/001.jpg{/image}Los trabajadores de la salud de Cundinamarca, están preocupados los planteamientos del Gobernador Andrés González, el cual pretende reestructurar y liquidar todas las entidades públicas a su cargo, entre ellas las Empresas Sociales del Estado (ESES).

Recientemente fue liquidado el Hospital San Juan de Dios de Zipaquirá, y fue dado a cargo al Hospital La Samaritana, lo cual significa un aumento  en la carga laboral y prestaciones  de dicha entidad de salud, afectando seriamente sus estados financieros.

Francisco Carillo, Presidente de ANTHOC-Cundinamarca, manifestó que los trabajadores del Hospital La Samaritana se encuentran en alerta máxima por las nuevas cargas laborales de la institución, porque se puede alterar el normal funcionamiento del hospital y el gobierno departamental lo puede utilizar  como argumento para imponer la reestructuración que anhela.

La organización sindical, junto a los trabajadores del Hospital La Samaritana, han venido desarrollando diferentes actividades de protesta, concientizando a la comunidad de la delicada situación vivida en el sector de la salud.

Próximamente, en La Samaritana se desarrollará una plenaria de  salud departamental, donde participaran delegados de todos los hospitales de Cundinamarca y se expondrán la situación particular de cada institución de salud y el plan a seguir, para exigirle a las autoridades departamentales  el respeto a la estabilidad laboral por parte de los trabajadores y garantizar el derecho a la salud a toda la población, aseveró  Francisco Carrillo.

Por el momento, ANTHOC seguirá exigiéndole a las autoridades locales, departamentales y nacionales, el cumplimiento de la sentencia C-614 y el decreto 0536, los cuales obligan a que todo el personal administrativo de las entidades públicas, sea contratado legalmente, no por prestación de servicios o cooperativas de trabajo.

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